La decisión fue consecuencia del maltrato físico que el funcionario provincial tuvo con un sindicalista de UnTER, mientras el gremio docente se manifestaba en el inicio del proceso en la puerta de la escuela designada para tal función, en la ciudad de San Antonio Oeste.
"En la vereda de enfrente del establecimiento escolar había más de 80 docentes con sus declaraciones juradas en mano para hacer valer sus legítimos derechos laborales que vieron impedidos por su propio sindicato", acotó la ministra muy en contra de la postura gremial, postura que no le impidió ser determinante con su funcionario.
"Educación no avala ningún tipo de acción que no esté sustentada en el diálogo y el respeto por todos los que conforman la gran comunidad educativa de Río Negro", agregó Silva
No obstante, el vocal Ribodino reconoció su mal accionar e hizo públicas sus disculpas: “Fue un error absoluto de mi parte que lamento profundamente y del cual me arrepiento en todos sus sentidos, sobre todo por el lugar para el que me convocaron ocupar y ejercer, y también por los valores que siempre sostuve, sostengo y sostendré como persona y que pregono con todos aquellos que me conocen. No tengo excusas: me equivoqué. Le pido disculpas públicas al sindicalista de la UnTER en cuestión”.
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