El hecho tuvo lugar en el marco de la Fiesta del Mar y el Acampante, oportunidad en que “Los Tipitos” brindaron este sábado un recital gratuito ante una multitud, en el escenario mayor de la playa de El Cóndor.

Más de 15 mil personas –según el municipio- disfrutaron de la segunda noche de la 44º edición de esta celebración, que ya cuenta con la declaración de Interés Turístico, por parte del Ministerio de Turismo de la Nación.

Durante el show, “Los Tipitos” repasaron temas de su carrera y realizaron la presentación de nuevas canciones del último trabajo “Ojos Tremendos”.

Raúl Ruffino, Walter Piancioli, Federico Bugallo y Pablo Tévez, integrantes de la banda de rock nacional, hicieron cantar y bailar a todo el público presente, en un clima festivo y familiar.

A lo largo del recital el público cantó reconocidas canciones como “Brujerias”, “Silencio”, “Campanas de Noche”, “Gritando en la Radio”, entre otros.

Desde temprano los espectadores comenzaron a ubicarse en el escenario de la playa para disfrutar de este espectáculo al aire libre que comenzó a las 22.

Sin embargo, poco después de las 23 horas dos personas se enfrentaron y una de ellas hirió al otro con un arma blanca.

“¿Qué pasa, flaco? ¿Qué onda, loco? Locos de mierda ¿Qué pasa con estos pibes?”, expresaron  por los micrófonos los músicos tras interrumpir una de las canciones.

Sin lugar a dudas Viedma, y consecuentemente El Cóndor, se convirtió en uno de las ciudades donde la violencia y el descontrol han ganado a gran parte de la juventud. Los crímenes de fin de año y muchos otros hechos (fatales o no) del 2016 dan cuenta de una situación social que cruzó todos los líneas imaginables.

A tal punto llega la gravedad que el gobierno provincial le ofreció ayuda al municipio para interrumpir esta situación.

Lamentablemente hasta el momento las áreas sociales, de control y de seguridad –ya sean provinciales o municipales- no han sabido o no han querido encarar una solución.

Si bien la educación dentro de las familias de estos jóvenes es el eje central de esta problemática, no es menos cierto que se hace la vista gorda ante la venta ilegal de alcohol y el consumo del mismo en la vía pública. Ni hablar de las drogas.

Las autoridades toman de estúpida a la gente cuando señalan que desconocen esto que ocurre ante la vista de todos. No hay que ser un detective para saberlo.

La solución está en manos de las autoridades, que pudieron frenarlo mucho antes. Ahora es más difícil y no han dado la pauta de saber como arreglarlo.