Ante la presencia de UnTER, se retiraron trabajadores de Derechos Humanos, sin embargo Carrizo optó por encerrar en su oficina a sus empleados, entre ellas, una mujer embarazada, para después salir a increpar a los presentes, según denunció el gremio. 

La Secretaria de UnTER Viedma, María Clara Busso, expresó que le exigía como referente del gobierno que convoque a paritarias para destraba el conflicto docente.

Por otra  parte se le planteó a Badie, como sub secretario de Derechos Humanos, que se expida respecto de los descuentos salariales, a lo que el funcionario exigió la presentación de una nota  con el detalle de los nombres y aclaró que era un funcionario que recibía directivas de su inmediato superior.

"Lamentablemente se olvida que su tarea es justamente denunciar situaciones que avasallen los derechos e las personas. Si no considera que descontar a personas con licencia por maternidad, cuyo salario es intangible, enfermos/as oncológicos o con largo tratamiento, tendrá que ponerse a estudiar o retirarse del cargo", señalaron desde la UnTER.

Consideraron que "es innegable que la presencia de Carrizo genera rispidez entre las y los docentes porque ha traicionado su propia historia y es absolutamente funcional este gobierno, pero en esta ocasión era el referente gubernamental al que se le exigió respuesta. Pretendió victimizarse alegando que no era de su competencia y se retiró del lugar".

Antes de retirarse, Paolo Etchepareborda y Marcelo Nervi le reiteraron el pedido de paritarias, a lo que respondió que no era paritario y no tenía incumbencias en el tema. "Sin embargo, por su cargo ocupa el cuarto lugar en la línea sucesoria de la ministra. Es falso que no pueda, no tuvo el coraje de decir que no quiere hacerlo", indicaron.