La finalidad del taller fue generar un método para la identificación y ponderación de áreas en las que resulte factible la aplicación de las medidas de bioseguridad que faciliten su conservación libre de Didymo.

Asimismo, se está programando la ejecución de afiches, carteles y spots publicitarios para informar a la población sobre la importancia de adoptar las medidas de bioseguridad recomendadas: remover, lavar y secar.

El Didymo conocida como “moco roca”, es un alga invasora que, en su estado inicial de colonización, es invisible a los ojos y es por ello que puede ser transportada sin que nos demos cuenta.

Este tipo de alga se adhiere fácilmente a calzados, trajes de neoprene y embarcaciones (lanchas, kayaks, botes, tablas de windsurf y kitesurf), por lo que puede ser transportada sin que las personas se den cuenta.

La SAyDS recuerda que para evitar su colonización masiva es necesario, luego de realizar actividades acuáticas, desinfectar todo lo que estuvo en contacto con el agua.

Por ello se recomienda que, una vez finalizada la jornada, se  limpien los equipos inmediatamente, en el lugar que estuvo o en su casa, removiendo manualmente o con cepillo todos los restos de barro y algas adheridos a los mismos.

Este alga en su estado inicial no se puede ver, por lo que es importante cumplir con la desinfección con cualquiera de las siguientes soluciones, al menos por un minuto: medio litro de detergente en diez litros de agua, o un vaso de lavandina en diez litros de agua o medio kilogramo de sal en diez litros y dejar secar los equipos.

Mientras que cuando se planifique una salida, los equipos a utilizar en los cuerpos de agua deben estar totalmente desinfectados con las soluciones indicadas en el paso anterior. Los equipos que absorban mucha agua como los chalecos salvavidas, botas con fieltro, waders deben dejarse en remojo, al menos 30 minutos, en alguna de las soluciones mencionadas para asegurar su total desinfección.

Dado que no existen hasta el momento métodos que permitan controlarla o erradicarla, la SAyDS insiste en que, si bien la existencia del alga didymo no afecta a la salud de las personas, es importante realizar acciones para evitar su dispersión y proteger la salud de los ecosistemas acuáticos.