Este beneficio abarcaría a aquellos jóvenes nacidos en nuestra provincia o con una residencia mínima de cinco años, y que al finalizar los estudios secundarios se deben trasladar de las ciudades donde vivían con sus familias a otras donde las posibilidades de continuar con sus estudios universitarios son mayores.

En este sentido, también serán considerados aquellos estudiantes que deseen continuar sus estudios en alguna universidad con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mientras sus familias siguen aportando mediante sus impuestos al Estado bonaerense.

“Con este proyecto proponemos una respuesta para lograr una solución de alquiler de vivienda para los estudiantes bonaerenses a través de una garantía bancaria, para lo cual el Banco de la Provincia de Buenos Aires, a través de Provincia Seguros está facultado para actuar, ya que tiene la estructura, desarrollo territorial y personal idóneo para que lo establecido aquí se pueda concretar en forma rápida y eficiente, por ello la necesidad de que sean ellos la autoridad de aplicación de esta norma”, enfatizó Garate, vicepresidente del Bloque del Frente Renovador.

“Es una realidad que el acceso a una vivienda no es un tema fácil, y más en el contexto social y económico actual, es por eso que deseamos que este déficit sea subsanado en un futuro a través de créditos accesibles, de manera tal que el pago de un alquiler mensual signifique el pago de una cuota de un crédito hipotecario, para que una familia que pueda acceder al mismo, al finalizar su hijo los estudios universitarios pueda ser propietaria del bien”, explicó Garate.

A su vez, el legislador tresarroyense también presentó ante la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, un proyecto de ley solicitando la creación del “Precepto Social”, con el propósito de descomprimir la exigente tarea de los docentes que se encuentran al frente del grado o conduciendo el proceso educativo.

En este sentido, dicha figura tiene como objetivo específico el ocuparse de las labores propias de la organización y la actividad de los servicios alimentarios que funcionan en los establecimientos educativos, sean éstos comedores o los denominados “copa de leche”. Se trata de que el “preceptor social” pase a ocuparse de las tareas específicas de dichos servicios alimentarios, quitándoles a los docentes la preocupación que éstos les han significado durante los últimos años y devolviéndoles el tiempo y la disponibilidad para ocuparse de las tareas propias del proceso educativo.

“En los últimos años se han multiplicado en las escuelas públicas de nuestra provincia los servicios alimentarios que atienden las necesidades más básicas de miles de niños y jóvenes que, de otra forma, no tendrían garantizada la ración diaria de alimentos necesarios para crecer en forma saludable.

Esta centralidad de los comedores y de los servicios alimentarios dentro de la escuela, hizo que los maestros y los profesores, frecuente y habitualmente, se vieran en la necesidad de involucrarse en las tareas propias de aquéllos, restando tiempo material a los quehaceres de la enseñanza, e involuntaria aunque ineludiblemente, resintiendo la calidad de la educación que impartían”, remarcó el diputado Garate.