Javier Muñoz: “La cúpula de la Regional es un cáncer que contamina a toda la institución”

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Alrededor de 500 personas se concentraron esta tarde en el Centro Cívico de Bariloche para pedir justicia por el oficial asesinado Lucas David Muñoz (29) y repudiar el accionar de policías corruptos a los que adjudicaron el crimen y el encubrimiento.

La movilización comenzó a las 15 en la Escuela La Llave y se trasladó por Onelli y Moreno hasta el Centro Cívico, y fue sumando adherentes en el camino.

Al pie del palacio municipal se ubicaron los padres de Lucas, Benjamín Muñoz y Alicia Ocares, el hermano Javier, y otros allegados a la familia, para expresar su angustia y agradecer a los vecinos que acompañaron la manifestación.

“La cúpula que se instauró en la Regional III es un cáncer que contamina a toda la institución”, afirmó Javier, señalando a la sede de la máxima autoridad de la Policía de Río Negro en Bariloche.

“Asesinos, asesinos”, gritaron los manifestantes, en tanto que algunos pidieron que “no trasladen a los policías corruptos, que paguen como delincuentes comunes”.

Javier Muñoz señaló que la muerte de su hermano “fue el resultado de esta corrupción” y pidió que el crimen “no sea un número más” en las estadísticas de la provincia que involucran a policías.

Dijo que por culpa de los corruptos “perdemos la confianza en la policía” y se preguntó: “¿podemos confiar en la justicia, en la Fiscalía?”, para recibir un rotundo “¡no!” por respuesta.

“Quieren tirarle el fardo al muerto, como hicieron siempre, porque no se puede defender. Pero Lucas tenía un legajo limpio, era un buen policía”, agregó.

También tomó el micrófono Fabián Nuicafil, para denunciar que desde hace cinco años que pide justicia por el asesinato de su hijo Diego, de 8 años de edad, al que “mató una bala de 9 milímetros de la policía”.

Recordó que el caso sucedió en el barrio 34 Hectáreas y que tanto la justicia como la policía cerraron el caso como un accidente, acusando a otro chico de haber disparado contra su hijo.

“Pero el que disparó era una ‘mula’ (distribuidor) de las mafias que andan en la droga y que llevaba una pistola de la policía. Pero los policías y los jueces mienten y la gente les cree, y los periodistas les creen”, señaló Nuicafil a ANB, agregando que “no hay que tenerles miedo porque hay un gran Dios arriba que te cuida”.

También participaron de la movilización los abogados de la familia Muñoz, Alejandro Pschunder y Karina Chueri, quienes reafirmaron su voluntad de “trabajar para esclarecer el homicidio de Lucas” mientras “la policía debe ocuparse de limpiar la fuerza”.

También estuvieron presentes reclamos por Micaela Bravo, y su ex marido Fernando Vargas señaló que "hay dos familias unidas por el mismo drama, y no hay que callar hasta que haya justicia", como así también por otros casos emblemáticos de la provincia en los que se sospecha del accionar pollicial. (ANB)

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