Turismo Río Negro promocionará destinos en Chimpay

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Como cada año, el último fin de semana de agosto, en Chimpay se celebra un encuentro religioso que congrega a miles de fieles de todo el país que llegan hasta la pequeña localidad del Valle Medio del río Negro, para renovar su fe en el beato Ceferino Namuncurá.

Durante la Semana de la Fe y el domingo se realizan numerosas celebraciones religiosas como misas, encuentro de jóvenes, acciones solidarias y la gran peregrinación desde la cruz del Quinto Centenario hasta el monumento ubicado en el parque Ceferiniano.

Este pueblo es el lugar de nacimiento de "El Santo de la Patagonia" Ceferino Namuncurá, el 26 de agosto de 1886. Hijo del mítico cacique Manuel Namuncurá fue bautizado dos años más tarde por el misionero salesiano Domingo Milanesio. Tras pasar su infancia a orillas del río Negro, ingresó en 1897 en el colegio de San Fernando y luego fue aceptado en el colegio salesiano Pío IX, de Buenos Aires, donde se afirmó su vocación religiosa.

En 1904 Ceferino Namuncurá, acompañado por Monseñor Antonio Cagliero, partió a Italia, donde fue recibido por el Papa Pío X y luego continuó sus estudios religiosos en Turín. Su salud no soportó el rigor del invierno italiano y a fines de abril fue llevado a Roma, donde falleció de tuberculosis.

Sus restos fueron repatriados en 1924 y alojados en la capilla de Fortín Mercedes, en Pedro Luro al sur de la provincia de Buenos Aires. En 1945, se inició una causa de beatificación, que fue considerada favorablemente por la Sagrada Congregación de Ritos.

Los pedidos para declarar santo a Ceferino se reiteraron por muchos años, y miles de personas creían y depositaban su fe en el “Lirio de la Patagonia”. Recién el 7 de julio de 2007, el papa Benedicto XVI firmó el decreto para declararlo Beato. Y el 11 de noviembre del mismo año el cardenal Tarciso Bertone llevó a cabo la ceremonia de beatificación ante la mirada de más de 100 mil personas.

Esta son las razones por las cuales cada año Chimpay se convierte en el punto de encuentro de una multitud que se reúne para celebrar una peregrinación que inicia en lo alto de la barda, en la Cruz del 5° Centenario, y termina un par de horas después en el santuario del Parque Ceferiniano, donde está emplazada la escultura del beato y se celebra el oficio religioso.

En el mismo lugar delegaciones de jóvenes provenientes de todo el país se congregan para rezar "Junto a Jesús Ecuaristía" y cantar "La Juventud le canta a la tierra”.

Entre otras actividades, el último domingo de agosto se realiza la "Oración del Amanecer" a las 7, generalmente a cargo de un lonco acompañado por otros caciques y representantes de distintas comunidades originarias.

Particular interés genera la llegada de cientos de jinetes que, desde distintas geografías de la provincia, peregrinan cientos de kilómetros para llegar a tiempo a la cita, donde obispos de las diócesis de Río Negro y Neuquén los esperan para darles la bienvenida.

Por otra parte, caravanas de ciclistas que se van engrosando a medida que se acercan a Chimpay pero parten desde Viedma, San Antonio Oeste, Sierra Colorada, Río Colorado y del mismo Valle Medio, son otro de los eventos esperados por quienes llegan con más tiempo a Chimpay.

Estas particularidades, durante los días de peregrinación, otorgan a la Ruta Nacional 22 una singular apariencia, ya que además de muy transitada, por ella circulan en ambas direcciones jinetes, motos, bicicletas y gente de a pie lo que exige a las autoridades a establecer sincronizadas medidas de seguridad y de prevención.

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