Según el fiscal, la imputación se sustenta en dos hechos diferenciados: el primero sucedió el 14 de julio pasado, cuando dos agentes policiales se constituyeron en el domicilio de la calle Moreno al 500, en momentos en que Muñoz ya estaba siendo buscado.

Durante una hora, los hombres ingresaron a la habitación que ocupaba Muñoz para revisar su computadora, los placares, la mochila y carpetas con documentación diversa. Toda esta requisa se realizó “sin orden escrita y fundada por autoridad judicial alguna y por fuera de las formalidades previstas por la ley”.

De forma posterior a dicha situación, se constató en la Comisaría 42 de la ciudad cordillerana la evidente adulteración del parte diario de novedades, a través del reemplazo de, por lo menos, siete folios originales, por otros pertenecientes a un cuaderno distinto. Dicho parte fue suscripto al finalizar el día 17 de julio por el responsable de la unidad “sin una sola mención o constancia de semejante anomalía que configura un ilícito penal sobre un instrumento público”.

El representante del Ministerio Público Fiscal entiende en este sentido que existió “un accionar por parte de ciertos integrantes de la fuerza policial de jerarquía superior, que al parecer denota un funcionamiento irregular, posiblemente configurativo de ilícitos penales consistentes en entorpecer e interferir sobre las declaraciones de personal subalterno de la fuerza en torno de las averiguaciones que se están llevando a cabo para establecer el paradero del oficial Lucas Muñoz, además de estar propiciando una investigación paralela”.

En relación a ésto, el fiscal solicitó una serie de medidas que están siendo ejecutadas por el juzgado a cargo de Bernardo Campana. En cuanto a la intervención de las fuerzas federales de seguridad, Lista expresó que fueron los propios integrantes de la policía rionegrina quienes le manifestaron la necesidad de convocarlos, garantizando así la transparencia de la investigación.

Aclaran que la investigación a cargo de Lista es independiente de la que lleva adelante el fiscal Martín Govetto, tendiente a dar con el paradero de Muñoz.

Habló uno de los oficiales desplazados: ¿La causa estuvo frenada 15 horas?

El ahora excomisario de la Unidad Regional Tercera, Manuel Poblete, llegó dispuesto a prender el ventilador y contar su verdad. Y aseguró ante el fiscal que entiende en la causa que la investigación por la desaparición de Lucas Muñoz habría estado frenada durante casi 15 horas por decisión del propio jefe de la Unidad Regional III, Juan Ramón Fernández.

Durante más de una hora, Poblete estuvo brindando su testimonio donde detalló paso a paso la investigación por la cual intentaron dar con Lucas, en las horas inmediatas a su detención.

Y en esta línea expresó que al policía se lo vio por última vez el 14 de julio, cerca de las 13:15 y que a partir de allí se iniciaron una serie de diligencias para tratar de dar con su paradero. Primero fueron sus propios camaradas a quienes les habría generado inquietud la extraña ausencia en su trabajo, y luego se iniciaron una serie de consultas con su novia, a quien luego ubicaron en una vivienda de calle Moreno. Allí se concretó un allanamiento "ilegal" que ahora es materia de invetigación y por el cual fueron separados cuatro jefes policiales, entre los que se encuentra el propio Poblete.

Pero en su declaración dijo que su jefe superior inmediato -el comisario Juan Ramón Fernández- no habría querido que se inicie ninguna diligencia judicial con respecto al caso hasta el próximo día. Fue recién cerca de las 8 de la mañana del día 15, y según expresó el comisario en su declaración, que se inició la investigación “oficial” y se dio intervención a la Justicia.

Esta habría sido sólo una de las sospechas que lanzó Poblete en su testimonio.

Otro de los ejes de su declaración estuvo centrado en las amistades de Lucas. No sólo habría apuntado a sus dos amigos y policías -a quienes en sus viviendas les hallaron marihuana- sino también a otro efectivo de la misma promoción quien sería hijo “de un alto jefe de la fuerza”, según trascendió de fuentes judiciales.

“No tengo nada que ocultar. Me presenté en la Fiscalía por voluntad propia, porque mi deber es denunciar todo acto que no se corresponda con la legalidad”, remarcó luego a los medios de comunicación el comisario quien en rueda de prensa evitó brindar detalles de su presentación.

Oficialmente, hoy Poblete fue apartado de su cargo junto a otros tres jefes policiales tras una serie de allanamientos concretados por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la Unidad Regional Tercera, en la Caminera y en la Comisaría 42 por el caso Muñoz.

Esta mañana también se produjo la detención de un efectivo de la fuerza en la localidad de Catriel -por encubrimiento- y se realizó otro allanamiento en la casa de uno de los jefes policiales separados de su cargo.

Paola, la hermana de Lucas Muñoz, remarcó que los desplazamientos de los cuatro jefes policiales ratifican la hipótesis de que la policía está involucrada en la desaparición del efectivo. “Nosotros siempre tuvimos las sospechas de que Lucas sabía algo que compromete a la Policía”, afirmó, y añadió que su hermano en el último tiempo estaba “muy nervioso”.

Detención en Catriel

La desaparición del policía Lucas Muñoz derivó en la primera detención de un efectivo de la fuerza rionegrina. Se trata de un uniformado quien fue aprehendido  por su presunta vinculación con la causa.

“En la mañana de hoy, a pedido del Fiscal Martín Govetto, se produjo la detención de un agente de la Policía de Río Negro en la localidad de Catriel. Además, se llevó adelante el registro de su vivienda y del Destacamento policial donde cumple funciones, todas diligencias solicitadas por Govetto y autorizadas por el Juez de Instrucción, Bernardo Campana", indicaron desde el área de Comunicación del Ministerio Fiscal.

La investigación está a cargo del titular de la Unidad de Delitos contra las Personas de Bariloche, colaboran diferentes fuerzas de seguridad nacional, tales como la Prefectura Naval Argentina, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería Naciona.

Se trata del primer detenido en la causa por la desaparición de Muñoz en tanto que hoy el fiscal Guillermo Lista promovió acción penal contra cinco integrantes de la rionegrina por considerar que tuvieron diferente grado de participación en el allanamiento ilegal realizado a la vivienda del agente policial Lucas Muñoz, entre ellos se encuentran cuatro comisarios.

Desde el gobierno provincial manifestaron por su parte que se dispusieron medidas disciplinarias para David Paz jefe de Seguridad Vial, el oficial subinspector Luis Daniel Irusta, el oficial ayudante Julián Maximiliano Morales, el jefe de la Unidad 42, el subcomisario de la misma unidad, José Jaramillo, y Manuel Poblete, subjefe de la Unidad Regional III. Todos ellos fueron suspendidos preventivamente.

En Bariloche, en tanto, se produjo el allanamiento a la vivienda particular del subcomisario José Jaramillo, tercer jefe de la comisaría 42 quien ya había sido desplazado de su cargo.

FUENTES: ANB/BARILOCHE 2000